Cura Párroco
Iglesia San Pablo de Salto
Un místico, un idealista.
...no obstante en algunos seres pueden quedar como “vestigios” de los dones preternaturales, no el de la inmortalidad, pero sí el de la ciencia infusa. O también, en ciertos casos, dones especiales del Espíritu, llamados comunmente “carismas”. La Biblia resalta, en muchas oportunidades, el don de lenguas.
¿Pudo gozar Pancho Sierra de esos dones? Teológicamente e históricamente no se pueden negar. Dice el apóstol Santiago: que el Señor no “hace acepción de personas” y que sus dones a quien quiere los da. Y, por otra parte, en la historia personal de Pancho Sierra aparecen tetimonios unánimes de quienes gozaron del privilegio de su intervención...El testimonio completo en el libro.
Distribución y Ventas a cargo de la Editorial
Venta directa en la librería de Editorial por medio telefónico, online y a través de la plataforma Amazon
En las librerías Yenny y El Ateneo, en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Se realizan envíos a todo el país.
El libro se ofrece como novedad a librerías de Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Gran Buenos Aires y se exhibe en la vidriera del salón de ventas de la editorial para que cualquier librería visitante pueda realizar su pedido.
Estaba ubicada en aquel entonces en la calle que hoy se llama San Pablo, frente a la actual Farmacia Migliaro; un 21 de abril del año 1831 nació aquí el "Mítico Pancho" Sierra
Tan histórico diseño fue realizado por el señor Diego Areco, inolvidable artista, natural del Salto. (Su madre doña Indalecia fue sanada por el Maestro Pancho Sierra). Gentileza de la Investigadora de Campo María Teresa Superno.
...La noticia más antigua la he encontrado en un artículo titulado “El ocaso de los payadores” aparecido en la revista “Fray Mocho del 31 de enero de 1913”, dedicado a los payadores. Aquí aparecen registrados los nombres de los más caracterizados, entre ellos Gabino Ezeiza, Nemesio Trejo, Juan de Nava, Ambrosio Río, Luis M. García, y Pancho Sierra “popular hacendado de Pergamino que fue un entusiasta cultor de la poesía campera” (Así reza textual el correspondiente epígrafe de su foto). La nota dice:
“Tampoco canta Pancho Sierra.
La muerte se llevó al noble viejo,
en cuyo corazón brotaban las bondades tan espontáneas
y tan frecuentes como de sus labios los cantos.
¡Pancho Sierra! Hacendado, payador, curalotodo
y amigo de todo el paisanaje de Pergamino
en 30 leguas a la redonda”.
En el libro la nota original completa
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