Porqué Beatifican a José Gregorio Hernández
El milagro que llevó a la beatificación de José Gregorio Hernández, el de Yaxury Solórzano, es el ejemplo más cercano a una "comprobación" reconocida, y en esencia, se trata de una persona "desahuciada" por la medicina.
Este es el caso más documentado y validado reconocido por el Vaticano para su Beatificación
El Milagro de Yaxury Solórzano
El caso de Yaxury Solórzano Ortega, una niña de 10 años al momento del incidente, es uno de los más documentados en la historia de los milagros eclesiásticos reconocidos por la Iglesia Católica. Ocurrido el 10 de marzo de 2017 en San Fernando de Apure, Venezuela, involucró un traumatismo craneoencefálico severo por impacto de bala (de escopeta o arma de fuego, según fuentes). El expediente médico, investigado exhaustivamente por un tribunal eclesiástico local y la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, incluyó historias clínicas, tomografías, radiografías, testimonios de ocho médicos involucrados y exámenes posteriores. La Comisión Médica del Vaticano (compuesta por siete expertos internacionales) concluyó en enero de 2020 que la recuperación fue "inexplicable científicamente", allanando el camino para la beatificación de José Gregorio Hernández en 2021.
A continuación, un detalle de los aspectos médicos claves, basados en informes hospitalarios del Hospital Pablo Acosta Ortiz y la investigación vaticana:
Evento Traumático e Ingreso Inicial
Mecanismo de la lesión
Durante un asalto en motocicleta en el caserío Mangas Coveras (estado Guárico), Yaxury recibió un disparo en la cabeza a corta distancia, impactando detrás de la oreja derecha. La bala causó una herida de entrada en la región occipital-parietal derecha, con trayectoria que afectó el lóbulo parietal derecho del cerebro.Tiempo de atención
Llegó al hospital aproximadamente 7 horas después del incidente, superando la "hora de oro" crítica en traumatismos craneales (primeros 60 minutos para minimizar daños secundarios).Signos vitales al ingreso
Escala de Coma de Glasgow (GCS) de 15/15 (consciente y estable inicialmente, lo cual es inusual dada la gravedad), pero con hemorragia profusa, desangramiento y signos de shock hipovolémico. Presentaba pérdida significativa de masa encefálica (tejido cerebral) y fractura craneal.Diagnóstico Inicial
Exámenes de imagen
Tomografía computarizada (TC) reveló: - Fractura del hueso parietal derecho. - Neumoencéfalo (aire en la cavidad craneal). - Edema cerebral severo (hinchazón que aumenta la presión intracraneal). - Pérdida de masa encefálica y hemorragia subdural/subaracnoidea.Diagnóstico clínico
Herida por arma de fuego en cráneo con traumatismo craneoencefálico grave (TCEG), daño cerebral masivo e irrecuperable. Clasificado como lesión penetrante con destrucción de tejido neuronal en el lóbulo parietal derecho, responsable de funciones sensoriales, motoras y cognitivas.Pronóstico
Desahucio funcional. Los médicos (incluyendo al neurocirujano Alexander Krinitzky, jefe del equipo) estimaron: - Alta probabilidad de muerte intraoperatoria o postoperatoria. - Si sobrevivía: Estado vegetativo persistente o secuelas graves e irreversibles, como parálisis motriz (hemiplejía), afasia (incapacidad para hablar), pérdida de memoria, ceguera cortical (pérdida de visión por daño cerebral) y dependencia total para actividades diarias. Se requeriría terapia multidisciplinaria intensiva, con recuperación lenta e incompleta.Tratamiento Quirúrgico
Retraso
Permaneció 48 horas en observación debido a la ausencia inicial de neurocirujano en el hospital. Fue estabilizada con soporte vital (intubación, ventilación mecánica y control de presión intracraneal).Procedimiento
Craniectomía descompresiva + esquirlectomía (extracción de tejido necrótico). Se retiró parte del hueso craneal parietal derecho para aliviar la presión y se evacuó el hematoma. Realizada por un equipo de ocho especialistas: neurocirujanos Alexander Krinitzky y Bárbara Martínez, anestesiólogo Rafael Utrera, pediatra Liliana Contreras, e instrumentistas.
Pronóstico operatorio
Reservado (alto riesgo de complicaciones fatales o neurológicas permanentes). La cirugía se realizó el 12 de marzo de 2017.
Evolución Postoperatoria
Días 1 a 3
Postquirúrgica crítica en UCI pediátrica. Intubada, con monitoreo continuo de signos vitales. Persistía el edema y riesgo de herniación cerebral.
Día 4
Mejora inexplicable. Comenzó a rechazar la intubación (señal de recuperación autónoma de la respiración) y respondió positivamente a pruebas neurológicas (movimientos voluntarios, reconocimiento visual y verbal).
Días 5 a 20
Evolución acelerada. Reducción del edema en TC de control, resolución de hemorragias y regeneración tisular no esperada. Alta hospitalaria al día 20 (30 de marzo de 2017), caminando, hablando con normalidad y sin déficits sensoriales o motores.
Seguimiento a largo plazo
TC de diciembre 2018 (ordenada por el tribunal eclesiástico) mostró lesión cerebral residual, pero Yaxury era asintomática. A los 2 años post-evento (con 12 años), no presentó discapacidades pronosticadas, lo que contradice la neuroplasticidad esperada en niños con TCEG.
Investigación Médica y Eclesiástica
Tribunal local (2018-2019)
Dirigido por el sacerdote Juan Carlos Silva, con perito médico (pediatra Elizabeth Sosa de Bermúdez). Entrevistaron a todo el equipo médico (aún en el hospital 21 meses después) y recolectaron evidencias: historia clínica completa, imágenes y testimonios. Clausurado el 11 de enero de 2019; dossier entregado al Vaticano el 18 de enero por el cardenal Baltazar Porras.
Comisión Vaticana
Analizada por siete médicos de diversas especialidades (neurocirugía, neurología, pediatría). Conclusión unánime: Ausencia de explicación científica para la curación instantánea y completa, excluyendo factores como error diagnóstico o terapias experimentales.
¿Por qué este caso es "medianamente comprobado"?
Es el caso más sólido porque:
- 1. Hay un diagnóstico médico claro y grave: La niña estaba en una condición que la medicina consideraba irreversiblemente dañada, si no fatal.
- 2. El pronóstico era de desahucio funcional: No se esperaba una recuperación de sus facultades cognitivas y motoras.
- 3. La recuperación fue completa e inexplicable: No hubo secuelas, algo que contradice directamente la ciencia médica en lesiones de esa magnitud.
- 4. Fue sometido a un rigoroso escrutinio: Tanto médicos como teólogos del Vaticano lo investigaron a fondo y lo validaron como milagro.
